Mis pies de caminanta...

Camina que te camina,
como en los cuentos, voy avanzando despacio en mi proceso vital.
Es duro en ocasiones ser consciente y darse cuenta de que la sociedad no está pensada ni preparada para que las personas crezcan y avancen en su autodesarrollo.
Quizá está relacionado con el cómo y no con el qué.
Con cómo nos relacionamos,
cómo armamos nuestras estructuras vitales y nuestras propias metodologías de vida.
Y esas metodologías que nos construyen hemos de deconstruirlas y generar nuevas piezas que nos permitan ganar o al menos acercarnos a la meta de nuestra partida particular.

Quizá la vida no era lo que imaginabamos cuando soñábamos con cambiar al mundo,

cuando creímos que otro mundo es posible, cuando nos emocionabamos

con solo pensar que podríamos generar algo nuevo y distinto.
No por ello desisto, nunca lo haré,
Seguiré adelante siempre,

con mis pies desnudos de caminanta

sobre estas hojas que el otoño trae consigo
y con mis versos como insignia.

Tejiendo palabras

que nos despierten del sueño

eterno de la derrota.

Y creeremos tocar el cielo

nuestro cielo,

o los cielos que deseemos...

y esas palabras nos harán construir

de nuevo y para siempre,

nuestra casa...la de los 3 cielos ¡¡

(foto: La casa de los 3 cielos, Campo Criptana)